Para qué puedes utilizar los mapas mentales

¿Cómo funcionan los mapas mentales?

A quienes no estén familiarizados con lo que son los mapas mentales, les sorprenderá saber que el concepto no es necesariamente nuevo ni es algo que se haya creado para la gestión empresarial en general. En realidad, el concepto de mapa mental se remonta a la época griega, cuando el gran filósofo Porfirio de Tirso buscaba una estructura para organizar las numerosas enseñanzas y reflexiones de Aristóteles.

El concepto en sí es bastante sencillo. Los mapas mentales, que algunos clasificarían dentro del "pensamiento radiante", son una colección de ideas y conceptos que rodean un tema central, presentados de forma visual. El tema o concepto central sentaría las bases de otros conceptos relacionados con él, visualizados mediante "ramas"o líneas conectadas.

La idea de esta herramienta es que nuestro cerebro funciona por asociación; en ese sentido, las ideas suelen desencadenarse a través de otros conceptos relacionados que pueden motivar el pensamiento. Además, tener cada nueva idea mapeada visualmente puede ayudarte a hacer un seguimiento de las ideas ya planteadas, así como a desarrollar una narrativa por la que tú y/o tu equipo podáis inclinaros.

Otras aplicaciones de los mapas mentales incluyen la identificación de otros conceptos clave que forman parte de cualquier objetivo o contexto en el que estés utilizando el mapa mental. Esto significa que puedes empezar con una idea central pero acabar con varios temas clave que tienen sus propias ideas ramificadas.

Casos de negocio para el mapa mental

Aunque hemos intentado (en la medida de nuestras posibilidades) describir el proceso de elaboración de un mapa mental, a menudo se ilustra mucho mejor cuando se aplica a escenarios reales. Incluso los conceptos que pueden operar dentro de la misma industria pueden tener mapas mentales muy diferentes dependiendo de cómo enmarques el ejercicio.

A continuación, hemos esbozado algunos casos empresariales comunes para dar algunos ejemplos de mapas mentales, así como para mostrar mejor el poder que un método sencillo de pensamiento organizado como éste puede tener en diferentes entornos.

Desarrollar nuevas estrategias de marketing

Una de las formas más habituales de ver un mapa mental en un entorno laboral suele ser en los departamentos comerciales, como el de ventas y el de marketing. Tanto si se trata del lanzamiento de un nuevo producto, como de un ajuste de la estrategia de salida al mercado, o simplemente de la publicación de un nuevo material promocional, es probable que una nueva estrategia de marketing sea una tarea a la que se enfrenten los directores y líderes comerciales.

Ya existe una letanía de diferentes herramientas y modelos que pueden ayudarte a desarrollar una estrategia de marketing, desde las 4 P hasta incluso el conjunto de herramientas organizativas de McKinsey. Lo que hace que los mapas mentales sean relevantes para las estrategias de marketing en comparación con el resto de herramientas es la libertad general del proceso para diferentes tareas y contextos. 

Ciertas herramientas de gestión se enfrentan a obstáculos al intentar trasladar los aspectos empresariales a algunas de las herramientas más rígidas, como el mapeo de la cadena de valor o las 5 fuerzas de Porter. Con los mapas mentales, el contenido y la dirección general que elijas para tu planificación dependerán totalmente de ti, lo único que tendrás que respetar es el flujo general de generación de ideas y conceptos conectados.

Esto es especialmente importante para las nuevas ejecuciones de marketing, ya que a menudo necesitan algunas formas de creatividad que podrían no ser tan fáciles de sacar a la luz en grandes reuniones. Con los mapas mentales, puedes empezar a anotar con seguridad las ideas de cada miembro y utilizar la conexión visual que se muestra para desarrollar un plan más factible. Por ejemplo, si quieres crear un nuevo material promocional, puedes empezar con la propia idea del producto o la campaña como punto de partida y desarrollar ideas que se ramifiquen a partir de ella.

Un fabricante de caramelos que desarrolle estrategias de marketing para un caramelo ácido podría querer conceptos en torno a la diversión, las excentricidades, la energía, el colorido e incluso grupos demográficos específicos como los adolescentes y los niños. Compáralo con un fabricante de una línea de chocolates de alta gama, donde los conceptos interconectados podrían ser el romance, la riqueza, el regalo, el lujo y un grupo demográfico de clientes más refinado y selectivo.

Analizar los competidores y los mercados

La elaboración de planes comerciales de marketing es sólo una parte del plan completo cuando se aborda el desarrollo empresarial de una empresa concreta. A menudo, las decisiones que tomas internamente están moldeadas en gran medida por los movimientos de fuerzas externas, como el estado general del mercado, la economía en general e incluso las estrategias de la competencia.

Con un acceso limitado a la inteligencia de la competencia en el mejor de los casos, los mapas mentales pueden ayudar a tu equipo a identificar aspectos de los competidores y de los mercados de los que quizá no tengas información exacta, pero que puedes desarrollar a partir de tu propia comprensión de estos aspectos.

Incluso con un conjunto incompleto de datos, los mapas mentales pueden ayudar a desvelar ideas que tus competidores podrían haber emprendido de forma similar para su propia estrategia. La metodología general de asociación libre que tienen los mapas mentales os permite a ti y a tu equipo desarrollar conceptos y temas que rodean a los factores externos que pueden afectar a tu negocio.

En el sector de la venta al por menor de prendas de vestir, donde las tendencias y los diseños de la competencia pueden tener un impacto significativo en la forma de elaborar estrategias para el futuro, el uso de mapas mentales puede ayudarte a utilizar la información disponible públicamente en tu beneficio.

Los hechos en torno a las tendencias y los productos de la competencia pueden usarse como tu nodo de ideas central y tu equipo puede empezar a especular sobre algunos aspectos clave que probablemente se darán en torno a estos elementos por asociación. A través de esto, puedes ser capaz de anticiparte a los futuros movimientos del mercado y de la competencia de tu sector para ajustar tu pensamiento en consecuencia.

Alinear las iniciativas internas

No todas las aplicaciones de mapas mentales tienen que estar motivadas por las ventas y el marketing. En toda empresa, lo que ocurre internamente importa tanto (y algunos dirían que incluso más) que lo que ocurre externamente. Sin una base sólida de cómo tú y tu equipo trabajáis entre vosotros (así como con otras partes interesadas multifuncionales ), cualquier plan que elijas para avanzar se topará inevitablemente con escollos.

Cualquier buen gestor sabe también que es necesario desarrollar un buen plan de acción entre los miembros del equipo interno, que va desde cómo se espera que aborden el trabajo hasta cómo se les anima incluso a hacer descansos aquí y allá para asegurarse de que están lo suficientemente descansados para abordar cada proyecto.

Como estos aspectos del trabajo pueden ser muy amplios, puede ser un reto centrarte en las cosas específicas que puedes hacer con tu equipo para mejorar su eficiencia, productividad y disposición general en el trabajo. El marco de los mapas mentales ayuda en esta situación al desarrollar un entendimiento cohesivo entre los miembros de tu equipo sobre los aspectos del trabajo que quieren mejorar y cambiar, los que quieren conservar y los que creen que deben eliminarse.

Este mapa mental puede tener un aspecto diferente al de los mapas mentales anteriores, ya que puede utilizar más de una idea central, que, para este ejemplo, pueden ser los tres conceptos de ideas principales comentados en el párrafo anterior. Con cada idea central de mejorar, retener y eliminar, los gestores equipados pueden obtener una mejor comprensión sobre las aportaciones de su equipo de forma fluida e inclusiva.

Proporcionar oportunidades de crecimiento

Profundizando en las capacidades del marco interno que pueden darte los mapas mentales, la herramienta también puede ayudarte a profundizar en los aspectos que pueden fomentar el crecimiento de una persona en cualquier capacidad específica, ya sea tú o cualquier otra persona que estés dirigiendo actualmente.

Un campo que muchos expertos en recursos humanos han reconocido como clave para retener el talento es la importancia de desarrollar el viaje de crecimiento personal de cada empleado dentro de la empresa. Garantizar que la organización en su conjunto ofrezca tantas oportunidades de movimiento y aprendizaje dentro de su entorno es fundamental para su éxito continuado en cualquier puesto en el que se encuentre actualmente (así como en los puestos a los que aspire en el futuro).

Para los reclutas más recientes, que tal vez aún no sean plenamente conscientes de sus objetivos profesionales, puedes empezar tus mapas mentales en torno a sus ideas generales sobre el crecimiento personal y ver qué aspectos de tu empresa puedes asociar dentro de cada nodo central. Al igual que en nuestro ejemplo de mapas mentales de iniciativas internas, es probable que utilices más de un ejemplo central como nodo de partida para captar tantas vías de crecimiento diferentes como sea posible.

En el caso de los puestos más veteranos, los empleados pueden perfilar mejor los objetivos de desarrollo que tendrán que conseguir asociando las habilidades específicas y los hitos asociados a un papel o proyecto objetivo, para que la persona pueda identificar mejor las acciones concretas que debe realizar. Por ejemplo, si tienes un empleado que aspira a un puesto directivo, puedes utilizar el papel específico como nodo central y empezar a enumerar las habilidades asociadas que pueden esperarse del puesto, como habilidades específicas de comunicación, niveles de conocimiento del producto, etc.

Utilizar los mapas mentales hoy en día

Aunque hemos dedicado buena parte de este artículo a hablar de las capacidades y las diferentes aplicaciones de los mapas mentales, la ejecución real de la herramienta puede seguir siendo un obstáculo que la mayoría de las personas no familiarizadas con ella pueden encontrar difícil de superar. Como los mapas mentales pueden ser muy amplios en cuanto a la forma de enfocarlos, puede resultar bastante complejo facilitar este ejercicio, sin saber exactamente por dónde empezar y cómo concretar mejor las ideas.

Virtual, híbrido o presencial

Como hemos mencionado brevemente al principio de este artículo, se han producido muchos cambios en el entorno laboral general. La pandemia y sus consiguientes cierres han cambiado la forma en que generalmente abordamos el trabajo, siendo el cambio más evidente la práctica a distancia generalmente aceptada que la mayoría de las empresas han tenido que adoptar.

Estos cambios, aunque son importantes y necesarios para la seguridad y la productividad continua, han cambiado definitivamente la forma de colaborar. Las reuniones grabadas, las videollamadas, los documentos compartidos digitalmente y otras herramientas ofimáticas de este tipo se han utilizado como forma de salvar la brecha que se ha creado en este nuevo entorno remoto e híbrido.

Por ello, la plataforma o herramienta de mapas mentales que elijas debe estar totalmente equipada con las diferentes funciones que te permitan llevar tus esfuerzos de colaboración a través de diferentes medios. 

Mantén tu progreso a medida que avanzas

En lo que respecta a los mapas mentales, estas amplias aplicaciones del ejercicio pueden dar lugar a múltiples sesiones de anotación de las diferentes asociaciones con una idea central concreta. En días pasados, estos elementos de workshop pueden enturbiarse con el paso del tiempo, ya sea por la pérdida de notas, por transcripciones erróneas o simplemente por la desorganización general.

Por tanto, es fundamental asegurarse de que todos y cada uno de los avances que hagas en un mapa mental estén debidamente documentados de alguna forma. Muchos de los avances que se producen en una sesión de mapas mentales pueden utilizarse para una planificación posterior, aunque esas ideas parezcan menos desarrolladas que otras.