Maximizar el éxito de RRHH: 5 cosas a evitar en la incorporación de empleados híbridos
Resumen ejecutivo:
En las empresas híbridas, la incorporación eficaz de los empleados es crucial para liberar su potencial y maximizar su retención. Este artículo profundiza en los 5 escollos del onboarding híbrido, proporcionando ideas para guiar a los líderes de RRHH en la creación de experiencias de onboarding sostenibles.
- No utilizar materiales de incorporación adaptados a entornos híbridos: Sus antiguos materiales de incorporación, que solían ser eficaces en contextos presenciales o remotos, ya no se adaptan a un entorno híbrido. Por lo tanto, es necesario aprovechar las tecnologías para crear nuevas vías de incorporación que respondan a las limitaciones de los entornos presenciales y remotos.
- Incorporación de empleados en su entorno de trabajo cotidiano: Los estudios demuestran que los empleados prefieren un entorno de incorporación distinto. Establecer un espacio dedicado a la incorporación, ya sea físico o virtual, es esencial para estructurar las presentaciones, centralizar los recursos y establecer una comunicación clara que garantice el éxito de la integración.
- Ofrecer una experiencia de incorporación única: Las organizaciones, en busca de la eficiencia, a menudo ofrecen una experiencia de incorporación uniforme, lo que dificulta el compromiso de la mano de obra híbrida. La incorporación personalizada aumenta significativamente el rendimiento de los empleados y fomenta el sentimiento de pertenencia. Adoptar un modelo flexible que reconozca las distintas necesidades aumenta la satisfacción y el compromiso.
- Pedir opiniones sólo los primeros días: Limitar el proceso de feedback a las primeras fases de la incorporación no tiene en cuenta la evolución de las necesidades. Un ciclo continuo de feedback, que incluya comprobaciones y encuestas, favorece la mejora continua de la incorporación de los empleados. En un modelo híbrido, aprovechar los espacios de trabajo digitales para obtener feedback es fundamental, ya que rompe las barreras geográficas y fomenta una cultura de trabajo positiva.
- Pensar que la incorporación es limitada en el tiempo: Un escollo en la incorporación híbrida es la idea errónea de que se trata de un proceso finito. Los estudios demuestran que una incorporación prolongada aumenta la productividad. El cambio a un modelo basado en hitos, centrado en los logros, garantiza un apoyo integral y se adapta a los retos híbridos.
En las empresas de base híbrida, no se puede exagerar la importancia de una incorporación fluida y eficaz de los empleados. Esta etapa esencial de la vida profesional establece los conocimientos y comportamientos clave que, en última instancia, permitirán liberar todo el potencial de los empleados y maximizar su retención.
En la incorporación híbrida, el reto consiste no sólo en combinar las prácticas de formación presencial y a distancia, sino también en evitar varios escollos que pueden impedir el éxito del proceso de incorporación. Cada responsable de RRHH debe ser consciente de estos escollos para identificar las situaciones en las que pueden producirse y construir una experiencia de incorporación que supere todas las expectativas.
Para ayudarle a identificar 5 de estos escollos, este artículo le servirá de hoja de ruta, ofreciéndole una visión matizada de los entresijos de la incorporación de empleados híbridos. Desde el momento inicial de la contratación hasta el compromiso sostenido de los miembros del equipo, aquí diseccionamos 5 aspectos críticos que exigen una atención meticulosa. Cada sección abordará un escollo específico, proporcionando estrategias prácticas para una experiencia de incorporación sostenida.
Es imperativo reconocer que una incorporación eficaz es una inversión estratégica en el futuro de las organizaciones, sea cual sea su tamaño y ámbito, que determina la trayectoria de la satisfacción, la productividad y la retención de los empleados. Con esto en mente, descubramos el poder transformador de una estrategia de incorporación bien elaborada en la era del trabajo híbrido.
1. No utilizar materiales de incorporación adaptados a los híbridos
Todos tenemos materiales de trabajo o formación que fueron eficientes durante años y que aún tienen mucho que aportar. O eso creemos. A veces puede resultar difícil admitir que lo que ha funcionado estupendamente hasta ahora ya no se adapta a nuestro nuevo contexto y nuestros nuevos retos.
Esto es exactamente lo que tiene que tener en cuenta cuando piense en reutilizar sus materiales de incorporación 100% in situ en un entorno híbrido. A medida que la tecnología avanza y los espacios de trabajo cambian, la relevancia de los contenidos flexibles de incorporación se convierte en algo primordial. Las organizaciones que se resisten a cambiar a recursos adaptados corren el riesgo de ralentizar la asimilación de los nuevos empleados y limitar sus contribuciones potenciales.
Esto también se aplica a los materiales de incorporación que se diseñan inicialmente para un entorno totalmente remoto. No pueden reutilizarse con el mismo nivel de eficacia en el modo híbrido, porque difícilmente pueden ofrecer una experiencia de incorporación fluida cuando se trata de la parte presencial.
Por lo tanto, debe resistirse al deseo de reutilizar por completo sus antiguos materiales y empezar a crear una vía de incorporación totalmente nueva que responda a las limitaciones tanto in situ como a distancia.
Una solución podría ser aprovechar la tecnología en evolución que permite a las organizaciones permanecer en agile para adaptarse al modelo de trabajo híbrido. Los materiales de incorporación estáticos y en papel pueden quedar obsoletos rápidamente en un entorno dinámico, dejando a los empleados con información irrelevante. Esto no sólo impide su capacidad para rendir de forma óptima, sino que también puede dar lugar a la falta de compromiso y a una sensación de desconexión.
Desde módulos digitales interactivos hasta sesiones de formación basadas en vídeo, las posibilidades son enormes. El objetivo no es solo informar, sino sumergir a los nuevos empleados en un entorno atractivo y tecnológico que refleje el carácter innovador de la organización.
Al abordar la reticencia a abandonar los métodos tradicionales de incorporación y utilizar herramientas innovadoras, las organizaciones pueden sentar las bases de una incorporación híbrida satisfactoria.
2. Incorporación de empleados a su entorno de trabajo cotidiano
Llevar a cabo la incorporación de los empleados dentro de los confines del entorno de trabajo habitual, ya sea físico o virtual, plantea importantes retos a la hora de crear una experiencia centralizada y envolvente. En el panorama híbrido, en el que predomina el trabajo a distancia, depender únicamente del entorno del espacio de trabajo cotidiano puede obstaculizar la eficacia del proceso de incorporación.
Los estudios del sector muestran que la mayoría de los empleados prefieren un entorno de incorporación distinto, separado de su entorno de trabajo diario. Esta preferencia subraya la necesidad de un espacio designado que fomente una introducción centrada y sin interrupciones para los nuevos miembros del equipo. Difuminar los límites entre la incorporación y las operaciones diarias puede dar lugar a una sobrecarga de información, distracciones y una experiencia de incorporación diluida.
Establecer un espacio dedicado a la incorporación permite una introducción estructurada, recursos centralizados accesibles en cualquier momento y lugar, una comunicación clara de los valores de la empresa y sesiones de formación específicas. Esta separación también subraya la importancia del proceso de incorporación, señalando a los nuevos empleados que se trata de una fase distinta y valorada en su integración en la empresa.
En el modelo híbrido, en el que los empleados pueden estar geográficamente dispersos, la creación de un espacio virtual de incorporación se convierte en un imperativo. Las plataformas colaborativas como Klaxoon proporcionan un entorno digital en el que los nuevos empleados pueden conectarse, participar y aprender sin las distracciones de sus tareas diarias.
Además, un espacio dedicado a la incorporación proporciona un sentido de comunidad entre los nuevos empleados, fomentando conexiones y relaciones que son cruciales para su sentido de pertenencia. Las presentaciones virtuales, las actividades de creación de equipos y las sesiones de formación interactivas pueden integrarse perfectamente en un espacio dedicado a la incorporación, garantizando que el proceso de incorporación no se pierda en el ruido de las operaciones diarias.
A medida que las organizaciones se esfuerzan por alcanzar la excelencia en la incorporación híbrida, reconocer la importancia de un entorno de incorporación diferenciado sienta las bases para una integración satisfactoria. Ahora, vamos a profundizar en la importancia de los contenidos personalizados a lo largo del proceso de incorporación, garantizando que las organizaciones adopten un enfoque estratégico e integral para maximizar el éxito de esta fase crítica en el ciclo de vida del empleado.
3. Ofrecer una experiencia de incorporación única para todos
En la búsqueda de la eficiencia, las organizaciones a menudo caen en la trampa de proporcionar una experiencia de incorporación uniforme para todos los nuevos empleados. Sin embargo, a medida que diversos talentos se unen a la fuerza de trabajo híbrida, un enfoque único para todos resulta inadecuado y puede obstaculizar el compromiso de los empleados. Además, las organizaciones que ofrecen experiencias de incorporación personalizadas experimentan un aumento significativo del rendimiento de los empleados.
Adaptar el proceso de incorporación a las necesidades y funciones individuales es esencial para fomentar un sentimiento de pertenencia y capacitación. Un enfoque estandarizado puede hacer caso omiso de las habilidades y requisitos únicos de los distintos miembros del equipo, lo que puede provocar la falta de compromiso y, en última instancia, una disminución de la productividad.
Para superar este reto, las organizaciones deben adoptar un modelo de incorporación flexible que se adapte a los distintos orígenes y preferencias de sus empleados. Comprender las necesidades individuales de los empleados híbridos no solo mejora la experiencia de incorporación, sino que también contribuye a la satisfacción y el compromiso a largo plazo.
Los planes de incorporación personalizados pueden incluir módulos de formación personalizados, programas de tutoría y presentaciones específicas de cada función. Este enfoque comunica a los nuevos empleados que sus contribuciones únicas son reconocidas y valoradas, sentando las bases para un viaje positivo y de impacto dentro de la organización.
En el entorno de trabajo híbrido, en el que los equipos pueden abarcar distintas ubicaciones geográficas y zonas horarias, la personalización es aún más importante. El uso de la tecnología, como las plataformas dedicadas a la incorporación, puede ayudar a analizar las preferencias individuales y crear experiencias a medida, garantizando que cada empleado se sienta atendido y apoyado desde el primer día.
Todo esto subraya la importancia de romper con la mentalidad de "talla única". Al adoptar experiencias de incorporación personalizadas, las organizaciones pueden aprovechar todo el potencial de su talento diverso, lo que se traduce en un aumento de la productividad, la satisfacción laboral y una cultura de trabajo próspera.
Reconocer las necesidades únicas de cada empleado no es sólo un movimiento estratégico; es un compromiso para construir una cultura de trabajo que valore las contribuciones individuales y fomente un sentido de comunidad. Sigamos explorando los aspectos fundamentales de la incorporación híbrida, para garantizar que las organizaciones navegan por este terreno con perspicacia y agilidad.
4. Pedir feedback sólo los primeros días
A menudo se pasa por alto en el proceso de incorporación el momento y la frecuencia de solicitar opiniones. Aunque muchas organizaciones dan prioridad a la recopilación de opiniones al principio, es igualmente importante seguir recabándolas más allá de las fases iniciales.
Limitar los intercambios de opiniones a los primeros días o meses de la incorporación de un empleado no permite captar la evolución de las necesidades y experiencias de los empleados a medida que se asientan en sus puestos. Una experiencia de incorporación dinámica requiere una evaluación y adaptación continuas para garantizar que los empleados sigan comprometidos y alineados con los objetivos de la organización.
Para hacer frente a este escollo, las organizaciones deben establecer un circuito de retroalimentación que se extienda durante todo el período de incorporación. Los controles periódicos, las encuestas y los canales de comunicación abiertos crean un entorno en el que los empleados se sienten autorizados a compartir sus opiniones, preocupaciones y sugerencias. Este diálogo continuo no sólo mejora la experiencia de incorporación, sino que también fomenta una cultura de transparencia y colaboración.
Además, la retroalimentación no debe limitarse a una vía unidireccional. Fomentar un diálogo constructivo basado en los comentarios sobre el propio proceso de incorporación capacita a los nuevos empleados para participar activamente en su propia integración. Este intercambio recíproco genera confianza y demuestra un compromiso de mejora continua.
En el modelo de trabajo híbrido, en el que las interacciones virtuales forman parte de la jornada, aprovechar los espacios de trabajo digitales para la retroalimentación se convierte en algo fundamental. Herramientas como las encuestas, las pizarras y las videoconferencias integradas pueden facilitar una comunicación fluida, rompiendo las barreras geográficas y garantizando que los momentos dirigidos a distancia puedan dar lugar a una retroalimentación tan eficiente como la oral durante los momentos in situ.
Además, ofrecer la posibilidad de recibir comentarios anónimos también permite a los empleados expresar sus preocupaciones libremente, lo que fomenta un entorno en el que prospera la comunicación transparente. La retroalimentación continua no sólo ayuda a abordar los retos con prontitud, sino que también sirve para levantar la moral. Cuando los empleados son testigos de que sus aportaciones conducen a mejoras tangibles, cultivan un sentimiento de autonomía y propiedad de sus funciones desde sus primeros pasos en la empresa, lo que contribuye a una cultura de trabajo positiva.
5. Pensar que la incorporación de los empleados se limita a sus primeros días
Por último, pero no por ello menos importante, otro escollo en el panorama de la incorporación híbrida es la idea errónea de que la incorporación es un proceso finito con un punto final predeterminado. Las organizaciones suelen establecer plazos rígidos, dando por sentado que los empleados se integrarán sin problemas en un plazo determinado. Sin embargo, la investigación destaca que las organizaciones con programas de incorporación prolongados tienden a experimentar un aumento de la productividad de los empleados.
La creencia de que la incorporación se limita a los primeros días o meses de un empleado en la empresa no tiene en cuenta la naturaleza individualizada del viaje del empleado. Cada nuevo empleado se asimila a su propio ritmo, influido por factores como la complejidad de la función, la dinámica del equipo y las preferencias personales de aprendizaje. Adoptar un enfoque de incorporación más extenso y personalizado permite una comprensión global de las necesidades cambiantes del empleado.
Para superar este escollo, las organizaciones deben cambiar su perspectiva y pasar de un modelo de incorporación basado en plazos a otro basado en hitos. En lugar de centrarse en completar el proceso en un plazo fijo, hay que hacer hincapié en la consecución de hitos específicos que indiquen que el empleado se ha integrado con éxito. Esto puede incluir el dominio de tareas clave, la formación de fuertes conexiones de equipo y la demostración de alineación con la cultura de la empresa.
La incorporación prolongada es especialmente crucial en entornos híbridos, donde los empleados pueden enfrentarse a retos adicionales a la hora de establecer conexiones y aclimatarse a la cultura de la organización, tanto en espacios físicos como virtuales. Un periodo de incorporación prolongado permite ofrecer apoyo y orientación continuos, garantizando que los empleados se sientan seguros y bien equipados para las exigencias de sus funciones.
Además, un planteamiento de incorporación flexible en el tiempo permite a las organizaciones adaptarse a retos inesperados, como cambios en la dinámica del equipo o en las prioridades del proyecto. Refleja un compromiso con el éxito a largo plazo de los empleados, en lugar de una asimilación apresurada.
Por lo tanto, reconocer que la incorporación es un proceso continuo y adaptable permite a las organizaciones aprovechar todo el potencial de su plantilla, creando una base para el éxito sostenido en el dinámico mundo del trabajo híbrido.