Cómo impartir una formación atractiva tanto para las competencias duras como para las blandas
Tanto las habilidades duras como las blandas pueden enseñarse, pero a menudo se abordan de maneras diferentes. Esto significa que puede dedicar el doble de tiempo a preparar las sesiones de formación. Si distingue entre la forma de enseñar las habilidades duras y las blandas, tendrá mucho más trabajo si tiene que adaptar el material de formación cada vez que cambien el cliente, el tema o las circunstancias. Hemos observado que los formadores y facilitadores tienden a diseñar y llevar a cabo sus atractivas sesiones de formación de forma diferente, dependiendo de si están enseñando habilidades duras o blandas.
Aquí le mostraremos cómo puede ser más eficaz y utilizar el mismo entorno atractivo e interactivo para crear modelos de sesiones de formación que sean fácilmente transferibles entre estos distintos tipos de formación en competencias.
¿Cuáles son las diferencias entre las competencias duras y las blandas?
En términos sencillos, las habilidades duras se refieren a las capacidades o conocimientos técnicos que pueden cuantificarse y medirse, mientras que las habilidades blandas se refieren más a las habilidades interpersonales y de comunicación.
Las aptitudes duras pueden ser específicas de determinados trabajos o industrias y a menudo se aprenden mediante la educación o formación formal formación. Pueden "compararse" fácilmente con las competencias de otras personas en la misma área.
Por ejemplo, la mayoría de los "oficios" requieren habilidades manuales y formación especializada. No te levantas una mañana con la capacidad de recablear tu casa: es una habilidad que tendrás que aprender, con el tiempo y la práctica. Y pueden examinarte de tus habilidades.
Estas habilidades se han enseñado tradicionalmente en un entorno presencial, con oportunidades de practicar lo que se ha enseñado en principio. Es relativamente sencillo determinar la capacidad o experiencia de una persona en este tipo de habilidades buscando pruebas de aprobados en exámenes u otras pruebas de capacidad. Las competencias duras no tienen por qué basarse en habilidades manuales: las competencias relacionadas con las tecnologías de la información, como conocer un lenguaje de programación o un software específico, también son competencias duras.
Las habilidades blandas son más difíciles de cuantificar o medir (¡y de explicar!), ya que suelen estar más relacionadas con las capacidades interpersonales. No son específicas de un sector, por lo que a menudo se denominan competencias transferibles: son ventajosas en todos los ámbitos de la vida personal y profesional de las personas.
Algunas personas son intrínsecamente más hábiles en áreas en las que se requieren habilidades interpersonales, pero también se pueden aprender y desarrollar. A algunas personas les resultarán fáciles ciertas habilidades blandas, mientras que a otras les costarán trabajo. Y lo mismo ocurre con las habilidades duras.
Las habilidades interpersonales pueden ser más difíciles de enseñar y de medir. Cosas como la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la gestión del tiempo y el liderazgo entran dentro de esta categoría.
Lo ideal -tanto en la vida como en los negocios- es una formación atractiva tanto para las habilidades duras como para las blandas. Funcionan en armonía, así que tiene sentido poder impartirlas con un solo enfoque. Además, el formador tendrá mucho menos trabajo. Pero, ¿qué significa esto para la participación de los alumnos? ¿Cómo mantener el interés de los alumnos sin tener que adaptar la formación en función de si se enseñan competencias duras o blandas?
¿Por qué es tan importante el compromiso del alumno en la formación?
Si organiza una sesión de formación en workshop o de cualquier otro tipo, ya sea a distancia o presencial, es fundamental que todos los participantes participen activamente en el proceso y el contenido. La investigación ha demostrado que la formación que requiere mayores niveles de compromiso del alumno tendrá resultados mucho mejores que la formación que no lo requiere.
El aprendizaje interactivo ayuda mucho al compromiso. Hacer que el aprendizaje sea interactivo significa que los alumnos deben comprometerse con un proceso. Es lógico que los participantes tengan que prestar más atención si tienen que hacer algo que si estuvieran escuchando la misma información y recibiéndola pasivamente. El Research Institute of America descubrió que "el aprendizaje electrónico aumenta los índices de retención entre un 25 y un 60%, en comparación con los índices de retención de entre un 8 y un 10% con la formación tradicional". Así pues, las herramientas de aprendizaje interactivo deben utilizarse siempre que sea apropiado.
¿Cómo se relaciona el compromiso con una habilidad difícil?
Dado que las competencias duras -capacidades prácticas y técnicas- suelen implicar aprender algo que luego se puede poner en práctica, los alumnos pueden realizar ejercicios prácticos y actividades prácticas. Esto aumenta el compromiso, ya que pueden aprender haciendo, en lugar de escuchar a alguien que les transmite conocimientos teóricos (es fácil perder la concentración) y tener que averiguar por sí mismos cómo podrían aplicárselos a ellos o a situaciones de la vida real (más difícil de hacer en abstracto).
Por tanto, las sesiones de formación en las que se utilizan actividades en las que los alumnos tienen que implicarse requerirán automáticamente un mayor compromiso por parte de los participantes: ¡es difícil permanecer pasivo cuando intentas llevar a cabo una nueva tarea o habilidad! También facilita que los aprendices vean las aplicaciones prácticas de las habilidades que están aprendiendo y por qué son relevantes. Esto, a su vez, contribuye a los índices de aprendizaje y retención.
¿Qué relación hay entre el compromiso y las competencias interpersonales?
Las habilidades blandas, por definición, pueden ser más difíciles de enseñar. Las habilidades blandas no se prestan naturalmente a ejemplos concretos que muestren cómo se hace algo. Son más difíciles de practicar y no hay que alcanzar un nivel de competencia juzgado objetivamente. Imagina que estuvieras aprendiendo una habilidad blanda, como saber escuchar eficazmente, en lugar de una habilidad dura, como mecanografiar o matar un pollo: con las habilidades duras es mucho más fácil evaluar tus progresos por ti mismo y alcanzar objetivos concretos que también pueden ser juzgados objetivamente por un tercero.
Sin embargo, las actividades interactivas son igual de importantes para mantener altos los niveles de compromiso de los alumnos cuando se enseñan competencias interpersonales. Los conceptos más abstractos pueden ser más difíciles de entender, por lo que es importante introducir formas en las que los alumnos puedan comprender cómo se aplican al mundo real. Actividades como los juegos de rol y los ejercicios en grupo ayudarán a los alumnos a ver cómo se pueden aplicar en la práctica las competencias que están aprendiendo y, al mismo tiempo, les mantendrán más comprometidos.
Herramientas de colaboración, la clave para crear una formación atractiva en competencias duras y blandas
Los métodos de enseñanza tradicionales se centraban en transmitir la información que había que aprender para poder repetirla como prueba de conocimiento. Ofrecían un tipo de aprendizaje muy aislado y solitario. Los métodos de enseñanza más interactivos crean un estilo de experiencia del alumno mucho más envolvente. Esto crea un mayor compromiso, lo que a su vez ayuda a los alumnos a asimilar la información más rápidamente y a retenerla con mayor facilidad.
La tecnología ofrece formas interesantes de facilitar la participación del alumno, sobre todo porque no todo el mundo asimila la información de la misma manera. Según el modelo VARK de estilos de aprendizaje, hay cuatro formas principales de aprender:
- Visual
- Auditivo
- Leer y escribir
- Kinestésico (a través del tacto)
Algunas personas aprenderán de una combinación de estas formas.
Muchos alumnos no prosperan cuando se les enseña con métodos tradicionales. Sin embargo, todos los tipos de alumnos obtienen algún beneficio de los métodos interactivos, y algunos se beneficiarán enormemente, independientemente de si está creando una formación atractiva para habilidades duras o blandas.
Para que las sesiones de formación en habilidades duras resulten más atractivas, podemos ver lo importante que es incluir ejercicios prácticos y ejemplos que sean relacionables, de modo que puedan comprenderse fácilmente y aplicarse al mundo real. La formación en habilidades blandas también puede hacer un uso eficaz de actividades interactivas que incorporen ejemplos de la vida real, aunque no resulte tan obvio.
Pizarras en línea y por qué son tan útiles
Las pizarras en línea son una herramienta de colaboración que reproduce las pizarras utilizadas tradicionalmente en las aulas. Sin embargo, cuentan con un montón de características adicionales que no sólo pueden hacer que su formación sea más atractiva, sino que también pueden adaptarse fácilmente a las habilidades duras o blandas. Una solución que le ahorra tiempo y esfuerzo a la vez que aumenta el impacto de su formación. ¿Qué más se puede pedir?
Cómo las pizarras en línea pueden garantizar una formación atractiva en competencias duras y blandas
Un único espacio de trabajo en línea compartido y accesible para todos
Los alumnos pueden compartir y colaborar en tiempo real, y pueden utilizarse tanto en entornos de formación a distancia como presenciales. Son útiles en muchos escenarios y resultan especialmente útiles si quieres reunir a los alumnos para que trabajen en equipo en un proyecto. Como todos los miembros del equipo pueden acceder a ellas, puede resultar un ejercicio más colaborativo.
Se puede acceder a las pizarras online desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, por lo que no es necesario ningún equipo especializado ni costes adicionales.
Flexibilidad de funciones
Como las pizarras online utilizan una amplia gama de funciones, como cuadros de texto, formas e imágenes, pueden ser muy flexibles. Puedes crear organigramas, diagramas, mapas mentales y otras ayudas visuales de forma rápida y sencilla. Y no se limitan a las funciones que puede ofrecer una pizarra normal. Incluso se pueden utilizar con ellas sonido, vídeo e imágenes. Este tipo de ayuda didáctica es relevante y aplicable tanto a las habilidades duras como a las blandas.
Posibilidad de registrar y seguir el progreso de las sesiones de formación
A diferencia de una pizarra que debe borrarse cada vez que se necesita empezar un nuevo tema o sesión, la información de una pizarra en línea puede guardarse y revisarse cuando sea necesario, ya sea durante una sesión de formación o después. Una de las desventajas de las sesiones en papel de brainstorming es que al final de la sesión hay muchas cosas que resultan irrelevantes para lo que se quiere conseguir. Una pizarra en línea resuelve ese problema, y no tienes que borrar para siempre lo que no quieras: puedes guardarlo en otro sitio para utilizarlo en el futuro.
Formas de trabajar que atraen a distintos tipos de alumnos
Utilizar una ayuda visual para demostrar procesos, procedimientos, ejemplos, etc., puede ser muy ventajoso para los niveles de compromiso y retención durante la formación. Algunas personas necesitan "ver" las cosas para entenderlas, por lo que utilizar una pizarra digital puede ayudarte a explicar y gestionar las cosas de una forma más visual.
La opción de duplicar Templates
Si has creado una sesión de formación o workshop que funciona en tu pizarra, ahora tienes un template para futuras sesiones. No necesitas volver a empezar desde el principio porque puedes duplicarla y adaptarla fácilmente a un nuevo tema, ya se trate de una habilidad dura o blanda.
Cree una formación más adaptable y atractiva para las competencias duras y blandas con los recursos adecuados
Todo es posible con los recursos adecuados. La tecnología debería ayudarnos, no dificultarnos las cosas. Con los recursos adecuados puedes crear workshops y otras oportunidades de formación más eficaces, atractivas y útiles para los alumnos. Y si puedes utilizar un template que sea tan valioso para enseñar habilidades blandas como habilidades duras, puedes reducir a la mitad tu carga de trabajo.
Las pizarras digitales y otras herramientas de colaboración permiten que los alumnos se apropien más de su formación y aprendan más rápido y mejor: como formador, estás dando a tus alumnos las herramientas para marcar la diferencia en su vida personal y profesional.
En Klaxoon encontrarás un conjunto de herramientas de colaboración, ideas y oportunidades para crear sesiones de formación que funcionen para ti y tus alumnos. ¿Por qué no visitas nuestra página de recursos y ves cómo nuestras herramientas pueden ayudarte a crear oportunidades de formación atractivas y adaptables?
Tanto si ofrece formación presencial como a distancia, nuestras herramientas pueden ayudarle a aumentar los niveles de participación de los alumnos y a reducir su carga de trabajo.