Sesiones de formación presenciales: 5 consejos para aumentar el compromiso

Las sesiones presenciales de workshops y otras sesiones de formación dan a los empleados la oportunidad de aprender algo nuevo que no sólo les ayudará en su vida laboral, sino que también puede ayudarles a desarrollarse a nivel personal. Asegurarse de que estas sesiones sean atractivas es vital: beneficiará al empresario y beneficiará al aprendiz. Y también beneficiará al formador. Ningún formador o facilitador de cursos quiere tener la sensación de estar malgastando su tiempo y energía -y su valiosa y preciosa experiencia- con alumnos desinteresados y poco comprometidos. Pero, ¿cómo aumentar el compromiso y crear resultados más positivos y satisfactorios para todos los participantes en la sala? Te daremos nuestros cinco consejos principales para aumentar el compromiso y hacer que tus sesiones de formación presencial sean más eficaces.

La formación profesional ha cambiado mucho con el tiempo. De ser algo que se ofrecía y se realizaba de forma bastante desordenada y poco entusiasta, hoy en día las ofertas de formación en el trabajo se han convertido en algo "imprescindible" para los empleados. El mercado laboral y lo que la gente busca en el empleo cambió durante y después de la pandemia de Covid. Sus efectos aún se dejan sentir y, al menos de momento, los empleados llevan las de ganar.

Sustituir a un empleado puede ser una operación costosa, tanto económicamente como en términos de moral y pérdida de conocimientos. El coste medio de sustituir a un empleado varía en función del puesto y de cuánto gane. Una investigación de Oxford Economics y Unum en el Reino Unido descubrió que el coste medio de perder a un empleado que gana 25.000 libras al año o más es de 30.614 libras: no sólo los empresarios tienen que pagar para encontrar una nueva contratación, sino que además tardarán al menos 28 semanas en ponerlo al mismo nivel, lo que supondrá enormes costes en productividad.

Por tanto, retener a los mejores es tan importante como atraer nuevos talentos. En ambos casos, los empleados buscan oportunidades para crecer y desarrollarse en el trabajo. Invierten en su propia trayectoria personal y profesional, y esperan que las empresas también inviertan en ella. Un reciente informe de LinkedIn sobre el aprendizaje en el lugar de trabajo señalaba que "el 94% de los empleados afirman que permanecerían más tiempo en una empresa si ésta invirtiera en su aprendizaje y desarrollo".

Proporcionar el tipo adecuado de formación es clave, y asegurarse de que sea atractiva y útil es vital.

El aprendizaje en persona sigue siendo el método preferido de aprendizaje en el lugar de trabajo

En estos nuevos tiempos de vida y trabajo híbridos, los formadores y facilitadores deben ser conscientes de todos los elementos que pueden conspirar para hacer su trabajo más exigente, y saber cómo abordarlos para aumentar el compromiso. Aunque parte de la formación puede realizarse totalmente a distancia, lo que tiene sus propios retos, hay momentos y situaciones en que los empresarios quieren que su personal esté junto en una sala. Y los empleados también parecen preferirlo.

Una encuesta de Statista publicada en 2022 reveló que el método de aprendizaje en el lugar de trabajo preferido por los empleados de todo el mundo en 2019 era el aprendizaje en un aula con un grupo: el 42% de los encuestados lo prefer ía a otras formas de aprendizaje.

Las plantillas de muchos sectores pueden tener ahora una proporción mucho mayor de trabajadores a distancia o híbridos, pero esto no significa que quieran específicamente formación online para su personal. Al contrario, la formación profesional presencial puede ser una de las pocas oportunidades que tienen los equipos de reunirse en persona. En cierto modo, esto da aún más responsabilidad a los formadores y facilitadores de las sesiones de aprendizaje profesional: hay mucho más invertido en ellas para las empresas que simplemente lo que su personal puede aprender.

El desarrollo profesional continuo debe ser concreto y mensurable

Está muy bien que un empresario o un empleado digan que están comprometidos con el desarrollo profesional continuo. Otra cosa es hacerlo correctamente para que tenga un impacto positivo. Y aunque a menudo se habla mucho de lo difícil que puede resultar implicar a los alumnos en sesiones online, saber cómo implicar adecuadamente a los alumnos es en persona es igual de importante. Los retos y los problemas pueden ser diferentes, pero siguen estando ahí. Por suerte, hay formas eficaces de aumentar la participación de los alumnos en entornos presenciales y, por tanto, de mejorar el resultado de su formación.

Y que tengas un aula física de personas no significa que tengas que olvidarte de todo lo que tienes a tu disposición en las sesiones de formación online. Podemos tomar lo mejor de ambos mundos y crear atractivas oportunidades de desarrollo profesional que hagan lo que deben: crear valor para los participantes a nivel personal y profesional, y por tanto maximizar el valor de la formación para la empresa que la paga.

Entonces, ¿cómo puedes hacer que la formación presencial sea más atractiva? Imagínate la escena: has pasado horas viajando a un lugar que nunca antes habías visitado. Te da un poco de miedo estar fuera de casa durante un periodo de tiempo y pasarlo con personas que sólo conoces a nivel profesional. Puede que sólo hayas conocido a la mitad de ellos "virtualmente". Tal vez no conozcas a ninguno de ellos, pero todos ya se conocen. Tal vez te alojes en un hotel encantador en un destino que te hace ilusión visitar, o tal vez haya un millón de lugares en los que preferirías estar. Sean cuales sean tus pensamientos y sentimientos, positivos o negativos, hay mucha emoción envuel ta en lo que debería ser poco más que un simple curso de formación.

La elección del lugar puede influir en cómo responden las distintas personas a la formación, y puede que como facilitador no tengas control sobre ello. Será algo con lo que tendrás que trabajar y deberás tener estrategias para garantizar que tu formación pueda crear el mayor sentido de implicación y participación posible.

La formación presencial tiene sus propios aspectos positivos y negativos inherentes. Un grupo de personas desarrollará sus propias dinámicas, jerarquías y comportamientos. A veces esto puede ser enormemente útil para el formador. Es probable que un grupo de personas comprometidas e interesadas, que se animan mutuamente y se muestran positivas entre sí, sea más fácil de captar y enseñar que un grupo dispar y desinteresado en el que puede haber algunas personalidades "difíciles". Los animadores de formación nunca saben qué grupo aparecerá en su aula. Es mejor estar preparado: ¡un grupo comprometido es mucho más fácil de manejar!

5 consejos para aumentar el compromiso durante la formación presencial

1. Las primeras impresiones cuentan: sé proactivo con las presentaciones

Asegúrate de que los alumnos sepan de antemano cómo se va a construir el curso y qué se espera de ellos. Asegúrate de que has reunido toda la información pertinente que necesitas saber antes de que empiece el curso, para poder resolver rápidamente cualquier posible problema. 

Informa a los participantes asíncronamente si hay algo que necesiten saber o hacer antes de que empiece el curso, y qué se les proporcionará en cuanto a materiales de aprendizaje: ¿necesitarán papel y bolígrafo, su ordenador portátil o cualquier otra cosa que no puedan recordar sin ayuda? 

Quieres que tus asistentes se sientan preparados y listos para aprender desde el primer momento: no hay nada peor que llegar y descubrir que no tienes algo "vital" porque nadie te dijo que lo necesitarías.

Después, asegúrate de presentarte y explicar por qué eres la persona más indicada para enseñarles y qué esperas de ellos a cambio. Permitir que la gente se presente puede ser una buena forma de empezar a crear un sentimiento de pertenencia y de equipo, y de establecer tu legitimidad como facilitador.

Para ello, utilizar un icebreaker es una forma estupenda de hacer que la gente se sienta cómoda y de empezar a establecer una buena relación. Asegúrate de encontrar el icebreaker que mejor se adapte a las personas a las que enseñas y a la formación que ofreces.

2. Utilizar herramientas de colaboración para crear un sentimiento de trabajo en equipo

Cuando las personas trabajan juntas en persona, se les exige al instante que participen. Las herramientas colaborativas, como las pizarras digitales, no tienen por qué utilizarse exclusivamente en entornos online. También pueden ser muy útiles para la formación presencial. El formador puede compartir documentos con los alumnos y permitirles realizar cambios, hacer preguntas y compartir ideas dentro de un grupo privado.

Las herramientas colaborativas pueden utilizarse para facilitar los debates en grupo y las sesiones de brainstorming , todo lo cual puede ser beneficioso para el aprendizaje y la resolución de problemas, además de aumentar el compromiso.

Las estrategias de aprendizaje activo crean un mayor compromiso, y esto a su vez significa que es más probable que los participantes comprendan y retengan la información que se les da. El trabajo en equipo puede crear un sentimiento de pertenencia. También conlleva un sentido de la responsabilidad y del deber para con el grupo de rendir bien y ser útil.

3. Hazlo divertido y variado

Nadie quiere sentarse en un pupitre durante horas y horas para que le den lecciones. Así funcionaba antes la educación, pero ya no. La investigación ha demostrado que el compromiso es clave para obtener resultados positivos, tanto en la enseñanza como en la vida. La variedad ayuda a mantener la atención de la gente, sobre todo porque hoy en día nuestra capacidad de atención puede ser limitada. Rompe las sesiones con presentaciones, vídeos y otros medios que faciliten la comprensión de conceptos e ideas y mezclen las cosas.

Fomenta la participación haciendo preguntas y alentando el debate abierto y los comentarios, incluso cuando los participantes no estén participando en las actividades del equipo. Esto también contribuirá a los niveles de compromiso. El humor y los juegos, cuando proceda, también pueden hacer que la formación sea más amena y memorable, y por tanto más probable que cumpla su propósito. Se ha demostrado que la gamificación de la educación es beneficiosa para los resultados de los alumnos.

4. Fomentar el pensamiento crítico y las prácticas reflexivas

Utilizar actividades que incluyan ejemplos del mundo real ayudará a los asistentes a comprender cómo los conceptos pueden aplicarse a la vida real y no sólo a la sala de formación. Los estudios de casos pueden hacer que la formación sea más relacionable y aplicable a la situación laboral de los asistentes. Los juegos de rol también pueden ayudar a establecer las conexiones entre la información que se les está dando y cómo se pueden aplicar estos nuevos conocimientos en el mundo real.

Anima a los alumnos a hacerse preguntas, tanto a sí mismos como a los demás, y a replantearse las áreas en las que podrían tener vías de mejora.

5. Asegúrate de que te comprometes plenamente con la gente y también con el proceso.

Si pareces o actúas como si realmente no te importara, ¿por qué les importaría a los alumnos? El animador del curso está ahí para supervisar y dirigir. Así que cuanto más te comprometas con los participantes, mayor será la sensación de compromiso general. 

Se sentirán vistos y sabrán que te interesas por su éxito. 

No entregues herramientas a los aprendices para que resuelvan las cosas por sí mismos y los abandones a su suerte. Establece un diálogo y asegúrate de que las tareas se explican claramente y comprueba que todos los participantes comprenden cada tarea y cuál es su papel en ella.

No olvides que las diferentes personalidades pueden necesitar una gestión más proactiva en las sesiones en persona: es más fácil que los personajes más enérgicos "tomen el control" y una sesión puede desviarse rápidamente del camino. ¡No hay botón de silencio! Del mismo modo, puede ser más difícil conseguir la participación de las personas más introvertidas: asegúrate de que también dispones del tiempo y las herramientas para ayudarles a participar plenamente.

¿Necesitas ayuda para aumentar la participación en tus sesiones de formación presencial?

Como sabemos, los cursos de formación en el lugar de trabajo que proporcionan mayores beneficios son los que se han diseñado para lograr el máximo compromiso. Proporcionan las mayores oportunidades de crecimiento tanto al empleado como al empresario. Si impartes formación presencial a profesionales, asegúrate de que utilizas los mejores recursos que generen el máximo compromiso.

En Klaxoontenemos todas las herramientas y recursos que puedas necesitar para ayudarte a crear cursos atractivos para cualquier tipo de aprendiz. Echa un vistazo a nuestra página de recursos para obtener más ideas: estamos aquí para ayudarte.

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