6 consejos para crear con éxito un gráfico RACI en proyectos interfuncionales

Resumen ejecutivo:

Cuando un equipo no está alineado desde el principio, hay que rehacer el trabajo, se incumplen los plazos y no se alcanzan los objetivos. Todos los empresarios y gestores de proyectos se han enfrentado a estos contratiempos en algún momento. 

Lo más difícil es conseguir que todo el mundo esté de acuerdo para que el esfuerzo colectivo impulse el crecimiento en lugar de desanimar a los demás.

Los diagramas RACI establecen una ruta clara y estructurada para definir funciones y aumentar la eficacia de la gestión de proyectos. Al determinar quién hace qué y quién lo hace, los responsables pueden fomentar la innovación, agilizar los procesos y potenciar la colaboración en equipo. Cuando todo el mundo tiene claras sus funciones, los equipos se mueven como una máquina bien engrasada, convirtiendo las ideas en acciones con precisión y agilidad.

He aquí seis formas clave de mejorar la gestión de proyectos de su equipo aplicando eficazmente los principios RACI:

  1. Implique a las partes interesadas desde el principio: Involucre a los principales interesados desde el primer día. Sus diversos puntos de vista se convierten en el pegamento que mantiene intacto el proyecto. Al exponer las preocupaciones por adelantado, se evitan escollos ocultos y se forja un frente unido preparado para afrontar los retos sin rodeos.
  2. Garantice una comunicación interfuncional fluida: Centralice el diálogo mediante comprobaciones periódicas y herramientas de colaboración de eficacia probada. Los circuitos de retroalimentación rápidos y establecidos mantienen a todo el mundo en la misma página, los errores se detectan y las nuevas ideas encuentran un terreno fértil.
  3. Aclare las responsabilidades que se solapan: Defina las responsabilidades con precisión quirúrgica. Asignar a alguien la responsabilidad, la rendición de cuentas, la consulta y la información evita la duplicación de esfuerzos. Esa claridad libera a cada colaborador para sobresalir sin apenas confusión.
  4. Utilice la RACI pensando en la colaboración: La responsabilidad es sólo la mitad de la historia. Los gráficos RACI van más allá al establecer quién consulta y quién observa. Esta estructura invita al pensamiento audaz y a la resolución abierta de problemas. Nadie se queda sin saber cuál es su papel, y cada voz puede provocar un gran avance.
  5. Equilibrar las cargas de trabajo: Distribuye las tareas para que ningún grupo se doblegue ante la presión. Divide las responsabilidades sabiamente, porque los equipos sanos son los que mantienen el motor del proyecto en marcha a largo plazo.
  6. Haga visible la RACI: No dejes que el gráfico RACI quede enterrado. Déjelo a la vista de todo el equipo. Este recordatorio permanente mantiene a todos conectados con sus obligaciones. La visibilidad también permite al personal remoto mantenerse sincronizado en línea o de forma asíncrona, eliminando la distancia como barrera para la cohesión.
La matriz RACI para gestionar eficazmente un proyecto
Con esta RACI lista para usar template, defina en equipo quién es responsable de cada tarea y cuáles son las funciones de cada persona en un proyecto.
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Imagine una empresa de SaaS que trabaja en una actualización importante de su producto.

El equipo del proyecto incluye desarrolladores, diseñadores, un gestor de proyectos y un propietario del producto. Es mucha energía de gente con talento a la que hay que guiar en la dirección correcta.

Sin un diagrama RACIlos límites de responsabilidad y autoridad empiezan a difuminarse.

Este es el escenario: 

  • Los desarrolladores empiezan a codificar funciones sin diseños confirmados porque no están seguros de si los diseños están finalizados o de quién los aprueba. 
  • Por otro lado, los diseñadores siguen retocando la interfaz de usuario sin circuitos de retroalimentación explícitos, suponiendo que alguien les dirá si es necesario hacer cambios. 
  • El jefe de proyecto, creyendo que el propietario del producto se encarga de las aprobaciones, no interviene para aclarar las funciones. 

¿Ves hacia dónde se dirige esto?

Los fallos de comunicación pueden dar lugar a situaciones caóticas que podrían haberse agilizado con un gráfico RACI claro. En este artículo trataremos seis consejos clave que ayudarán a tu equipo a crear sinergias y armonizar los esfuerzos colectivos

Siga leyendo para aprender a dominar el diagrama RACI y llevar su proyecto al éxito, asegurándose de que no se pasa por alto ningún detalle y de que todos los miembros del equipo tienen claras sus funciones y responsabilidades.

¿Qué es un gráfico RACI?

Un gráfico RACI es la matriz a la que debe recurrir cuando quiera mantener el proyecto en marcha y a su equipo sincronizado

Cada tarea o decisión se asigna a personas o equipos en función de estas categorías:

1. Responsable (Quién hace el trabajo) 

Estas personas se arremangan y completan las tareas asignadas. Por ejemplo, en el rediseño de un sitio web, el diseñador gráfico es responsable de crear nuevos diseños. Ellos dan vida a los planos y entregan el producto acabado.

2. Responsable (Quién toma las decisiones y aprueba el trabajo)

En este caso, una persona o un equipo se hace cargo del resultado final. Tiene poder para dar luz verde o devolver el trabajo para que se haga algún retoque. Si el rediseño del sitio web se sale de lo previsto, la parte responsable (a menudo el gestor del proyecto) asume la culpa o los elogios.

3. Consultado (que aporta su experiencia)

Son sus asesores. No hacen el trabajo pesado, pero prestan sus conocimientos especializados. Piense en el especialista en ciberseguridad que revisa su nuevo sitio web en busca de vulnerabilidades y hace sugerencias para evitar posibles peligros en el futuro.

4. 4. Informado (quién necesita información actualizada)

No son prácticos y no intervienen en las decisiones, sino que vigilan.

Los ejecutivos de alto nivel o las partes interesadas externas pueden solicitar actualizaciones de ese mismo proyecto web. Quieren saber si se han cumplido los hitos sin perderse en los detalles del día a día.

Por qué los gráficos RACI son esenciales para la gestión interfuncional de proyectos 

En proyectos interfuncionaleslos equipos de distintos departamentos deben colaborar en armonía para alcanzar objetivos comunes. Sin embargo, sin una estructura clara, las funciones pueden confundirse y dar lugar a ineficiencias y acusaciones. 

¿Cómo proporcionan los gráficos RACI un marco sencillo que aclara las responsabilidades y mejora la colaboración en la gestión de proyectos interfuncionales? Repasémoslo a continuación.

  • Definición clara de las funciones: Se acabó el "Espera, ¿quién se encarga de esto?". Cada miembro del equipo sabe exactamente lo que se supone que debe hacer, recortando los solapamientos y rellenando los huecos como un puzle bien encajado.
  • Mejora de la comunicación: Los distintos departamentos hablan el mismo idioma. Suena ideal, ¿verdad? Los gráficos RACI indican a quién hay que consultar o informar, lo que facilita las interacciones y evita malentendidos.
  • Mayor responsabilidad: Con RACI, queda muy claro quién es responsable y quién debe rendir cuentas, lo que crea una cultura de propiedad y fiabilidad.
  • Reducción de la confusión: La claridad es fundamental. Al delimitar claramente las funciones, los gráficos RACI eliminan las conjeturas, evitan la duplicación de esfuerzos y mantienen a todo el mundo en el buen camino.
  • Mayor eficacia: Asigne tareas a las personas adecuadas desde el principio. Los gráficos RACI agilizan los flujos de trabajo, impulsan el progreso del proyecto y mantienen los plazos a la vista.
  • Mejor toma de decisiones: Sepa exactamente quién tiene las llaves. Los gráficos RACI identifican a los responsables de la toma de decisiones y a los que deben ser consultados, garantizando que se tomen decisiones informadas con rapidez.
  • Mejora la moral del equipo: El espíritu de equipo se dispara cuando todos conocen su función y se sienten valorados. Los gráficos RACI crean un sentido de propósito, haciendo que tu equipo se sienta apreciado y comprendido.

1. Implicar a las partes interesadas desde el principio

Imagínese intentar construir un cohete sin consultar a los ingenieros, los diseñadores o los especialistas en combustible. Un desastre, ¿verdad? Eso ocurre cuando te saltas involucrar a las partes interesadas al principio del proyecto. 

No deje que su equipo vague en la oscuridad, adivinando los pensamientos de los demás.

Pon a todo el mundo sobre la mesa desde el primer día. Es como formar un equipo de ensueño en el que cada uno conoce su superpoder y sabe cómo utilizarlo. Cuando se escucha la voz de cada función desde el principio, se eliminan los malentendidos y se establecen expectativas claras

Se acabaron los juegos de adivinanzas y el esfuerzo desperdiciado en funciones que nadie necesita. Se consigue alineación, aceptación y una visión compartida que impulsa el proyecto como una fuerza unificada.

Mapa de partes interesadas: Clasificar las partes interesadas de cualquier proyecto
Con este sitio web listo para usar template, aproveche la inteligencia colectiva para identificar a todas las partes interesadas que pueden influir en su proyecto.
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2. Garantizar una comunicación interfuncional fluida

Una de las aptitudes más infravaloradas es la facilidad para trabajar, que se consigue con una comunicación clara

Sin una comunicación clara, su equipo puede convertirse rápidamente en un torbellino de pasos en falso. Establecer canales específicos para actualizaciones periódicas y retroalimentación abierta asegura que todo el mundo esté siempre en la misma página.

Utilice herramientas de colaboracióno videoconferencias periódicas para que la información siga avanzando.

Asimismo, fomente la transparencia para que a los miembros del equipo les resulte más fácil compartir sus progresos, retos e ideas. Con demasiada frecuencia, las personas no hablan cuando experimentan un contratiempo o un error porque temen que se les culpe y se les someta a escrutinio. 

Cuando se eliminan las barreras de comunicación, la colaboración se convierte en algo natural y todos tienen la oportunidad de aportar lo mejor de sí mismos.

3. Aclarar el solapamiento de responsabilidades

Es natural que determinados flujos de trabajo se crucen de vez en cuando. Como dos delanteros en una portería de fútbol, ambos están en posición, pero solo uno debe asistir y otro disparar. 

Cuando las funciones se solapan sin definiciones claras, reina la confusión. Por ejemplo, tanto los desarrolladores como los diseñadores creen que dirigen las actualizaciones de la interfaz de usuario. De repente, te encuentras con esfuerzos redundantes para informar a los miembros del equipo de si han recibido la nota.

Define claramente las responsabilidades de cada miembro del equipo para que el proyecto siga siendo eficaz y eficiente: agile . Esta claridad garantiza que todos sepan cuál es su papel y cuándo deben intervenir o retirarse. También evita que los componentes del proyecto se pierdan y elimina el caos del "¿quién hace qué? Así, su equipo puede trabajar de forma más inteligente, no más dura, garantizando que cada esfuerzo cuente para el éxito de su proyecto.

4. Utilizar RACI teniendo en cuenta la colaboración

Según Gallup, los equipos comprometidos generan un 23% más de rentabilidad para las empresas.

Por tanto, el valor de una colaboración eficaz no puede pasar desapercibido. Los estudios también demuestran una mayor motivación y creatividad cuando los grupos de talento trabajan por un objetivo común. 

Un gráfico RACI hace algo más que delimitar responsabilidades. Cultiva un entorno de colaboración en el que todos tienen un lienzo abierto al que pueden contribuir.

Teniendo en cuenta que los seres humanos somos muy visuales, cabe señalar que los gráficos RACI proporcionan una representación clara y visual de funciones y flujos de trabajo. Al presentar las responsabilidades en un formato fácil de entender, los gráficos RACI simplifican el seguimiento del rendimiento del proyecto. 

Tanto si se trata de saber quién ha contribuido a una parte del rompecabezas como de tomar nota de cuándo evoluciona el papel de alguien para satisfacer las necesidades del proyecto, todo queda claramente expuesto y a la vista de todo el equipo.

5. Equilibrar las cargas de trabajo

Aunque muchas empresas intentan hacer más con menos, esto suele sentar las bases para flujos de trabajo improductivos más adelante. El exceso de trabajo puede comprometer el rendimiento e incluso provocar resentimiento hacia la dirección por aprovecharse de su tiempo (aunque no fuera esa la intención).

Para mantener a su equipo motivado y práctico, es esencial distribuir las responsabilidades uniformemente entre todos los miembros que compartan funciones similares. Empiece por evaluar la carga de trabajo y la capacidad actuales de cada persona y, a continuación, ajuste las asignaciones para garantizar que ningún grupo se vea desbordado.

Utiliza herramientas como plantillas de hojas de ruta para visualizar y equilibrar las tareas, de modo que sea más fácil detectar si alguien lleva demasiadas. Fomentar las revisiones periódicas también puede ayudar a identificar posibles sobrecargas antes de que se conviertan en un problema. Recuerda, un equipo feliz es un equipo de alto rendimiento. Mantén una carga de trabajo equitativa y verás cómo tu proyecto prospera.

6. Hacer visible la RACI

Como ya se ha dicho, las personas dependemos mucho de las señales visuales. Según MedTech Intelligence, procesamos las imágenes unas 60.000 veces más rápido que las palabras escritas. Aunque las palabras siguen siendo esenciales para explicar detalles y expresar emociones (sobre todo en un entorno profesional), no hay que subestimar el poder de lo visual.

Un gráfico RACI es accesible a todos los miembros del equipo y sirve como recordatorio de las funciones de cada uno y de cómo encajan en el conjunto. Para los trabajadores remotos, las herramientas de colaboración basadas en la nube permiten a los miembros del equipo en diferentes zonas horarias acceder y actualizar el gráfico RACI de forma asíncrona. Es una forma sencilla pero eficaz de mejorar la colaboración interfuncional.

Conclusión:

A medida que su empresa perfecciona sus métodos de colaboración, es necesario brainstorm las mejores estrategias para mantener a su equipo sincronizado. Descuidar este aspecto puede suponer una pérdida de tiempo, un despilfarro de recursos y una caída en picado de la moral del equipo. 

Adoptar herramientas como los gráficos RACI puede transformar la forma en que su equipo se comunica y colabora, de modo que todos conozcan su función y cómo influyen en los objetivos finales

No deje que la confusión y los solapamientos lastren sus proyectos. En su lugar, invierta en enfoques precisos y estructurados que ayuden a su equipo a trabajar de forma más eficiente. Cuando todo el mundo esté alineado y sea responsable, tus proyectos tendrán la base para crear resultados que impulsen tu cuenta de resultados.

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